Según un estudio de Euromonitor International realizado en 2017, el consumo per cápita de los chilenos es de 68,6. Se trata, sin duda, de una de las bebidas alcohólicas preferidas por el país. Y para los amantes de la cerveza en el país, Midea Carrier Chile creó el Beer Cooler, electrodoméstico pensado para mantener las cervezas y cualquier bebida -incluso funciona como cava para vinos blancos- a la temperatura perfecta gracias a su sistema No Frost.
El Beer Cooler de Midea cuenta con los mejores estándares de organización, y tiene un diseño compacto y las medidas perfectas -capacidad de 93 litros o 122 latas de cerveza- para guardar distintos tamaños de botellas y latas a una temperatura que parte de los -5°C. En su interior cuenta con luz LED, por fuera es de color negro con puerta de cristal transparente y tiene un alto de 84 centímetros. Su estética y tamaño lo hacen perfecto para estar en cualquier lugar de la casa, como una sala de juego, un quincho o un comedor.
¿Qué hace que la cerveza esté tan alto en el gusto de los chilenos? Christopher Villarroel Basulto, Beer Sommelier Doemens, explica algunos de los principales mitos y verdades en torno a esta tradicional bebida.
¿Cuál es la temperatura ideal para tomar las cervezas?
Va a depender de qué cerveza estemos tomando. Las cervezas se separan en dos grandes grupos: ale y lager. Esto vendría a ser un poco como los vinos tintos y blancos. En lugar de tener cepas como en el vino, en la cerveza tenemos estilos. Y la temperatura de servicio va dependiendo del estilo al cual corresponde la cerveza. Las cervezas rubias tienden a ser bastantes refrescantes, ligeras y fáciles de tomar, por lo que necesitan temperaturas bajas de 4,5ºC a 7ºC, ya que su función es prácticamente saciar la sed.
Luego, cervezas que son de color ambar tienden a tener más aroma, sabor e incluso cuerpo. Es por eso que uno busca una temperatura un poco más elevada: de 7ºC a 9ºC. Con eso se percibe una nota, aroma y sabor como caramelo, un toffy, un posible tostado, frutos secos, incluso frutas como durazno o damasco.
Luego, las cervezas oscuras se tienden a tomar a una temperatura más alta, de 9ºC a 12ºC, para que se libere la intensidad aromática y el sabor del tostado, los frutos rojos, los dátiles y todo tipo de aroma y sabores que podemos encontrar en esas cervezas. Y además, es recomendable que cervezas de alta graduación alcohólica se tomen con temperatura también similar al rango de 9ºC a 12ºC, para que el alcohol se sienta integrado y no como algo molesto dentro de la cerveza.
¿Cuánto dura una cerveza antes de desvanecerse?
En general se tiende a relacionar que una cerveza está desvanecida cuando pierde su CO2, que es el gas. Lo que pasa químicamente es que el CO2 tiene una cierta solubilidad y temperatura a la cual empieza a salir de la cerveza. Y si hay un día caluroso, la cerveza se va a desvanecer mucho más rápido que si estuviéramos en uno frío. Aproximadamente, una cerveza rubia industrial (tipo Cristal o Corona) puede desvanecerse en unos 15 o 20 minutos sin problema en un día caluroso. En el caso de cervezas ambar o cervezas oscuras, no se ven tan afectadas porque no tienen tanto gas y porque se suelen tomar más lentamente para poder disfrutar de sus aromas y sabores. Recomendación: tomar la cerveza rápido si es clara y un poco más lento si es oscura.
¿Cuánto hay que esperar para tomar una cerveza desde que se produce?
Una cerveza vieja u oxidada es un indicador de que no ha estado en las mejores condiciones o ha pasado mucho tiempo desde que se fabricó. Y se empiezan a notar cambios en lo físico. Por ejemplo, el color. Una cerveza que está muy antigua tiende a oscurecerse. Aparte del color, quizás cambian los sabores. Usualmente las notas de caramelos o tostados tienden a dar notas a licor o a frutos rojos secos. En el caso de las cervezas lupuladas -si son amantes de las IPA- se siente antigua cuando el lúpulo está muy bajo o incluso se puede sentir la cerveza “verde”, con un toque a notas de pino, incluso a resina.
Es por eso, que en el caso de cervezas rubias, claras o lupuladas, lo más recomendable es tomarlas lo más pronto y cercano a la fecha de producción para así sentir sus cualidades. Si uno deja pasar mucho tiempo, una cerveza del tipo lager se puede sentir con unas pequeñas notas dulces o miel, un indicador de que la cerveza está bastante vieja.
¿Cuál es la temperatura ideal para servir una cerveza?
Mientras más livianas y menos aromas tengan, se toman frías, pero cervezas con mucho carácter (Imperial Stout o una Barely Wine) merecen ser temperadas 10ºC o 12ºC, para poder disfrutarlas completamente.
¿Es mejor congelar un vaso para tomar cerveza?
Es el gran mito cervecero. Uno jamás debería tomar cerveza en un vaso frío porque es una mala práctica. Usualmente compañías de grandes cervecerías en el mundo lo utilizan, pero el vaso de la cerveza debe estar normal. La cerveza es la que debe estar fría, no el vaso. Porque usualmente cuando ese vaso está congelado, lo más probable es que queden pequeños cristales de agua en su interior. El agua se congela bajo los 4ºC y eso empieza a congelar. Y los cooler cerveceros de bares y restaurantes están entre 2ºC y 4ºC, por lo que nos encontramos estos pequeños cristales que la gente puede percibir. Entonces, cuando van a servir cerveza se forma mucha espuma, porque se quiebran las proteínas que la forman. Y esa excesiva espuma hace que se pierda mucho gas, y la cerveza se desvanece.
¿Es mejor una cerveza filtrada a otra que no lo ha sido?
Es otro mito cervecero. Es un paso opcional en el que las cervecerías deciden si van a dejar un poco de residuos que van quedando mediante la producción, que son más que nada las materias primas (lúpulo, malta y levadura). Se trata de elementos que le otorgan a la cerveza sin filtrar un poco más de carácter. Se siente un poco de aroma y de cuerpo, pero no es tanto más. En la cerveza filtrada estas cosas se retiran y queda una cerveza más suave y fácil de tomar, algo que mucha gente aprecia en este estilo.
¿No se debe comer tomando cerveza?
También es algo muy equivocado. La cerveza puede acompañar cualquier tipo de comida. Por ejemplo, una cerveza liviana -como una lager- puede andar bien con una ensalada caprese. Y una ámbar puede maridar con una cazuela de vacuno. Incluso podemos llegar a tener algo muy simple que puede ser un postre -brownie con helado de vainilla- que podría ir con una cerveza negra tipo stout. La cerveza sí puede estar presente en la comida y en cada estación, desde un aperitivo a un plato principal, además de andar muy bien con los postres.